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Casos de abuso en el contexto de escuela en casa

niño tristeLa noticia que recorrió distintos medios de comunicación sobre unos padres en California que mantenían a sus 13 hijos en condiciones deplorables, por supuesto que alarmó a todo mundo, pero a quienes interesa el tema de educación, resaltó el hecho de que se suponía esa familia tenía escuela en casa.

Afortunadamente los niños fueron liberados de esa condición y los padres fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes por poner a los niños en peligro y torturarlos.

 

La noticia también da pie a que se presione sobre la supervisión que se le da a la escuela en casa y defensores del sistema educativo convencional aprovechan para presionar sobre imponer reglas más estrictas para las escuelas privadas en casa.

 

Por cierto que no viene nada mal el que se quiera cuidar el bienestar de los estudiantes en casa, aunque seguramente a los padres educadores que son pro-activos en estos asuntos, no les hace gracia que los supervisen como si fueran el tipo de padres que se menciona en esa desdichada noticia, aunque quizás sea necesario para que no se den este tipo de casos.

 

Rachel Coleman, directora ejecutiva de la Coalición para la Educación Responsable en el Hogar, ha estado rastreando casos de abuso en el contexto de escuela en casa, y dice que esa nota es muestra del tipo de abuso que se puede dar cuando a los niños se les aísla. Conviene resaltar entonces que escuela en casa nunca debe usarse para aislar a los niños.

 

Cuando se trata de que los niños no reciban ningún tipo de abuso y que no se violen sus derechos y su bienestar en general, el gobierno tiene la obligación de supervisar a todos y todas las entidades. Pero el tema se vuelve sensible cuando va más allá; en cuanto a qué tipo de formación se debe dar, no puede decir mucho más que unos cuantos lineamientos, es ahí cuando los padres con sentido de educación se unen en organizaciones y coaliciones para cuidar su derecho a educar a los suyos.

 

Siempre se puede usar una noticia para avanzar las agendas desde distintos enfoques. La mejor forma de evaluar es poner en balanza los beneficios y resultados de un sistema bien llevado, nunca juzgar por un caso tan desastroso como la nota en cuestión. El problema desde cualquier punto de vista no es el sistema de escuela en casa, el problema es el tipo de padres que estaban haciendo de las suyas y que no eran detectados dadas las bondades ofrecidas a la escuela en casa por ser un sistema educativo implementado, se supone, con responsabilidad y buena voluntad.

 

En este sentido es entendible la falta de un reglamento estricto ya que se da por sentado que nadie cuidaría mejor de sus hijos que su propia familia, pero dado estos lamentables casos, no hay que ser tan reticentes  a iniciativas que procuran cuidar el bienestar de todos los estudiantes.

 

La sociedad de padres educadores de escuela en casa ha hecho un buen papel en proveer excelente educación, pero no hay nada en las leyes que garantice que eso pase, así que familias con problemas como esta, pueden con facilidad aislar completamente a sus hijos.

 

Algunas opciones planteadas son el que los niños tengan visitas obligatorias al doctor o al menos algún contacto con alguien que pueda detectar y reportar si hay señales de maltrato.

 

Aunque son casos raros, los niños con escuela en casa que tengan esta condición, no tienen los recursos que tienen los niños que asisten a escuelas convencionales; como acudir a un consejero o a un maestro a quien se pueda pedir ayuda.

 

El ideal no es que el gobierno resuelva todos los problemas y que se vuelva intervencionista interfiriendo en los asuntos privados de las familias, sino que las familias que incursionan en este tipo de educación sean responsables, tratando de suplir cualquier desventaja que noten al desempeñar la labor de educar a sus hijos. En este caso, estar dispuestos a dar cuenta del bienestar y la integridad de los derechos de sus hijos, entre otras cosas.

 

Cualquier razón que se use para aislar a los niños de tal manera que no se pueda ni siquiera supervisar su bienestar, es mala razón. Aquí no valen razones ideológicas ni religiosas. Aislarlos por que se crea que todos son malos, indignos o cosas parecidas, solo logrará hacerles un daño en su desarrollo y a eso no se le puede llamar educación.

 

Siempre será saludable para ellos el que tengan a quien acudir en caso de necesitar ayuda de cualquier tipo. Los padres y tutores conscientes y responsables no tendrán ningún problema de facultar a sus hijos con instrucciones como que deben pedir ayuda inclusive si sienten que algún miembro de la familia, los padres incluídos, violan sus derechos y su integridad.