La historia demuestra que cada avance tecnológico ha sido objetado cuando se trata de incorporarlo a los métodos de enseñanza, pero en general, terminan siendo ampliamente aceptados en todos los sistemas educativos. Por ejemplo, algunos opinaban que el uso de las calculadoras no se les debería permitir a los estudiantes de matemáticas o calculo pues les proporcionarían alguna ventaja. Se oye ridículo ¿no es así? Bueno, ahora que es no solo permitida sino hasta recomendada, es que nos admiramos de que pudiera haber docentes que se opusieran a este tipo de instrumentos de calculo.
Lo mismo pasó con las computadoras, pero ahora difícilmente hay alguien que no alcance a ver el potencial que estas suponen para la educación.
En este mismo plano, actualmente la demanda de teléfonos inteligentes con aplicaciones similares a las de computadoras de escritorio y laptops, como la reproducción de videos, navegación por Internet, comunicación a través de texto, audio, video, y datos, así como la opción de compartir archivos, ha colocado a los smartphones en la mesa de debate, discutiendose si debe incorporarse el uso de estos para fines pedagógicos.
Y es que esta tecnología tiene sus ventajas. La ventaja clara de estos dispositivos es que son mas accesibles (en términos de costo) que una computadora y a la vez mas portátiles que las computadoras portátiles. Los niños y jóvenes no van a todos lados con sus laptops, pero su teléfono va con ellos a cada hora del día.
Conscientes de que no en todos los estratos sociales se ha extendido el uso de estos teléfonos entre los niños y jóvenes, si es mas factible que esta tipo de dispositivos llegue a todos sin importar el estado socio-económico. Es conocido el esfuerzo por parte de organizaciones mundiales para hacer llegar una laptop a cada niño y aunque a habido ciertos logros, puede ser mas económico hacer llegar a muchos mas, dispositivos mas pequeños pero con gran capacidad de procesamiento como lo son las ultimas generaciones de teléfonos inteligentes.
Los beneficios del uso de estos telefonos son vastos, por comentar solo algunos, dan la posibilidad de acceder a la red de información mas grande de toda la historia, el Internet. Con el software apropiado, puede incrementarse las habilidades organizacionales y estimular la iniciativa del alumno para el aprendizaje en cualquier momento. Almacenamiento de datos siempre a la mano, sin mencionar la cantidad de libros que pueden contener estos pequeños aparatos, literalmente pueden guardar cientos de libros sin la necesidad de una enorme mochila, que por mas enorme que sea no podría guardar la cantidad de libros y demás cosas que almacenan los smartphones.
Ademas puede hacer el aprendizaje mas atractivo para los estudiantes. Los videojuegos didácticos han probado ser efectivos en cuanto a aumentar la concentración de los alumnos según el estudio del Boston College “The effect of computers on student writing”. En el mismo estudio se toca el tema de las herramientas de productividad en los procesos de aprendizaje, del que se derivaron conclusiones optimistas en cuanto al uso de estas herramientas como procesadores de palabras, bases de datos y hojas de calculo (que por cierto los smartphones traen entre sus aplicaciones). Los alumnos que usaron este tipo de herramientas electrónicas aparte de que estuvieron mas motivados, pudieron redactar mas información y entregar trabajos de mayor calidad que los alumnos que no las utilizaron.
Aun cuando pudiera existir el problema del tamaño de la pantalla, para algunos usuarios esto no representa un problema. Ademas siempre existe la opción de alguna interfaz si lo requiere el caso en el que el tamaño de la pantalla sea un problema para la visibilidad y comprensión de los datos.
Ya que la historia demuestra que este tipo de avances termina siendo acogido por los sistemas educativos, no vemos la razón del por que postergar su aceptación y uso en la educación y sobre todo en la escuela en casa. Restringir el uso de estos dispositivos en la dinámica educativa es un error, ya que es desperdiciar una valiosa oportunidad, pues de todas formas, los niños y jóvenes ya están usándolos y en muchos casos solo para desperdiciar potencial y tiempo.