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El Bullying no es un juego de niños

4 de cada 10 niños han experimentado en la escuela el fenómeno llamado bullying.

 

El bullying es una forma de abuso que envuelve actos repetidos de intimidación para conseguir poder tanto social como físico sobre alguna persona o grupo, en donde a la víctima se le refiere como «el objetivo».

Básicamente el bullying o acoso escolar, consiste en abuso de tres tipos; abuso emocional, abuso verbal y abuso físico. Esto envuelve métodos sutiles de coerción.

El bullying es un problema tan serio en las escuelas, que ya esta considerado como un problema de salud publica. Los casos de bullying son tan graves que existen iniciativas en el gobierno para sancionarlo rigurosamente y se está intentando  implementar programas de prevención.

El bullying ocasiona depresión en muchos niños víctimas de este fenómeno, en algunos es tan fuerte que hasta han llegado a pensar en el suicidio, por lo que la atención psicológica se ha hecho necesaria en estos casos.

Muchos padres no se dan cuenta de que su hijo está pasando por esta situación, por que la reacción mas generalizada al bullying es de retraerse o aislarse. Las víctimas describen ese sentimiento como «querer volverse invisibles». Por esto no se puede dejar de lado poder lograr una comunicación abierta con nuestros hijos. Los padres tienen que poner atención a los cambios de conducta, a las bajas calificaciones (sobre todo si no son usuales en el niño), o una aberración con respecto a asistir a la escuela, aunque el bullying no solo se da en las escuelas. Aunque existen diversas razones por la que un niño se vuelve temeroso, retraído y distante, el que lo estén molestando en la escuela, puede ser una de ellas. Aunque no toda agresión se considera bullying, agresiones leves pueden ser el inicio del problema.

Los padres han creído que el bullying es un problema que se da solo con los niños varones, pero desgraciadamente esto no es así, la crueldad en los casos de bullying de los últimos tiempos afectan tanto a niños como a niñas.

También existe el cyber-bullying, que es cualquier clase de intimidación a través de Internet. Es un tipo de agresión mas difícil de detectar a causa de la falta de supervisión de alguna autoridad al momento en el que los niños o adolescentes usan el Internet, además de que los agresores pueden esconderse tras identidades falsas. El cyber-bullying incluye intimidación por email, por mensajería instantánea, en sitios web, en redes sociales etc.

Se ha resaltado la necesidad de capacitar a los maestros con respecto a este tema, ya que uno de los argumentos que se han aceptado sin mayor escrutinio, es que esto es normal en la conducta de los niños, se considera como un juego propio de ellos, o lo que es peor, que es un mecanismo para poder adaptarse a la vida social. Como si los niños tuvieran la responsabilidad de tener la habilidad de no ser víctima del bullying.

Tampoco es un problema de clases sociales como algunos pueden creer, este fenómeno se da en todos los estratos sociales, incluso, a veces se ve mas crueldad en los niños y adolescentes de algunas familias adineradas. Es un problema de falta de formación.

No todos pueden tener escuela en casa y esta no es la solución final para el problema del bullying, aunque tiene ciertos beneficios al respecto. Es un hecho que los niños que son educados en el hogar, están mucho menos expuestos a este riesgo, pero el presente articulo no pretende proponer la escuela en casa como la única solución a la que todos deberían recurrir. Mas bien, en primera instancia, consideramos este sistema como una gran oportunidad de formar niños con el valor y la sensibilidad necesaria para integrarse bien a la vida social y no solo que estén a salvo de este mal.

Por eso, no solo estamos hablando de proteger a los niños contra el abuso de otros niños, sino de acabar con el problema desde donde se debe, desde los hogares, o al menos que la mayor parte de los niños estén en un programa de desarrollo verdadero que incluya la formación de carácter.

Los niños que son víctimas del bullying, no son los que tienen el mayor problema, son los niños abusivos los que lo tienen, al carecer de tutores que los formen y les establezcan los limites necesarios para una convivencia no solo pacifica, sino también sinérgica dentro de la comunidad.

La escuela en casa es opcional, pero la educación en el hogar, NO lo es!

De ningún modo se puede ignorar esta responsabilidad que cada padre y madre tiene, por que se ha identificado que los comportamientos abusivos se generan en el hogar y en el barrio donde el niño vive, siendo los mas susceptibles a tener tendencias abusivas, los niños y adolescentes que no tienen ninguna clase de disciplina, ni supervisión.

Así es, los bullies o niños y adolescentes agresores, es la consecuencia de una ausencia de paternidad, no solo por padres y madres ausentes físicamente, sino de padres que aunque físicamente están presentes, no tienen ninguna supervisión, ningún plan y ninguna intensión de desarrollar el bien ser de sus hijos. Esto se lo han delegado a terceras partes, ya sea a la escuela, a la religión o a instituciones de gobierno. Pero no hay forma de evadirlo, este deber siempre será de los padres. Los padres de los abusadores se deben de sentir mas mal que los padres de hijos que han sido víctimas del bullying.

Por eso este no es un intento de enfocar a los jóvenes agresores, sino un llamado de atención para volver a la verdadera paternidad, pues los padres somos los primeros responsables del fenómeno llamado bullying.

Libro recomendado:  Ya no quiero ir a la escuela!  de Trixia Valle